7.2.- Termoestables.
Al calentarlos por primera vez, los termoestables se ablandan y se les puede dar forma bajo presión, pero debido al calor comienza una reacción química en la que las moléculas se enlazan permanentemente, de manera que el polímero se hace rígido permanentemente (fenómeno conocido como degradación) y si se calienta no se ablandará si no que se romperá.
Solo pueden ser moldeados una vez por calor, ya que no vuelven a fundirse sin degradación.
En general, son duros, rígidos e insolubles. Poseen algunas propiedades ventajosas respecto a los termoplásticos como mejor resistencia al impacto, a los solventes, a la permeación de gases y a las temperaturas extremas, pero su reciclaje es muy difícil.
Su resistencia a la tracción oscila entre unos 25 y 90 MPa, a la compresión de 70 y 250 MPa, el peso específico varía entre poco más de 1 y 2, y soportan temperaturas de entre 110 y 210ºC.
Algunos de los termoestables (conocidos también como resinas) más comunes son:

- Resinas fenólicas (PF). De los primeros plásticos que se obtuvieron, son aún muy utilizados por sus propiedades: duros, rigidos, buena resistencia química, buenos aislantes térmicos y eléctricos, de bajo coste y fácilmente moldeables aunque están limitados en color (marrón o negro). Se utilizan en los mangos de utensilios de cocina y carcasas de elementos eléctricos como interruptores, contactos, etc., también en forma de placas para circuitos y otras piezas usadas en electrónica, así como en el laminado de algunos tipos de madera contrachapada por sus propiedades adhesivas. Se comercializan bajo el nombre de baquelita.
- Aminas. Según su obtención, se denominan:
- Resinas de urea formaldehído (UF): son excelentes aislantes térmicos y eléctricos, incoloras, insensibles a la luz, más duras que la baquelita y más fáciles de teñir. Sus aplicaciones más comunes son como paneles aislantes, aislamientos eléctricos, aparatos de mando y control y elementos de circuitos eléctricos, elementos decorativos, adhesivos, vajillas, etc. Su nombre comercial más común es formica.
- Resinas de melamina (MF): son incoloras aunque pueden teñirse, inalterables a la luz, duras y buenas aislantes del calor. Se emplean para fabricar juguetes y, en forma de hojas, para el revestimiento de muebles de cocina, ya que son muy resistentes a las rayaduras.

- Resinas epóxicas (EP). Su bajo peso molecular en estado líquido les confiere una buena movilidad molecular, por lo que se comportan como buenos lubricantes. Presentan buena adherencia a otros materiales junto a una gran resistencia química y mecánica y buen comportamiento como aislante eléctrico. Se emplean para recubrir latas y baterías, y en electrónica son muy usadas debido a su resistencia dieléctrica. Aunque con mejores características que las resinas de poliéster, son muchísimo más caras.
- Resinas de poliéster (UP). Son materiales de baja viscosidad, susceptibles de ser mezclados con grandes cantidades de materiales de relleno y reforzantes; se refuerzan con fibras de vidrio o de carbono a las que se pegan con gran fuerza, para obtener objetos con una dureza y resistencia similar o superior al acero y densidad inferior a la del aluminio. Los poliésteres insaturados reforzados con fibra de vidrio son utilizados para fabricar parachoques, paneles de automóviles y prótesis, cascos de botes pequeños, asi como para hacer tuberías, tanques y conducciones de agua cuando se requiere una gran resistencia a la corrosión.
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